Como respuesta a nuestras jornadas de lucha por la derogatoria de las Leyes Antipatrimonio: Ley n° 29164; la Ley 28852 de promoción de la Amazonía y de los proyectos de ley 840, 1770 y 1992 y demás conseciones, venta y saqueo de nuestros recursos naturales energéticos y humanos por parte del gobierno aprista. El pueblo peruano, el ciudadano de a pie que ha salido a las calles a hacer uso de su derecho a decir NO, viene siendo hostigado y criminalizado por el Estado peruano en clara actitud represiva y dictatorial.
En el caso del Cusco, luego de la Jornada de Lucha del 21 y 22 de febrero se han ido deteniendo y abriendo procesos a varios de nuestros compañeros, dirigentes y representantes de distintos gremios y organizaciones de base, de igual modo se busca asustar a varios de los compañeros estudiantes universitarios, quienes participaron activamente en estas jornadas.
En el trascurso de las semanas siguientes, se abrieron procesos y denuncias, especialmente a los dirigentes de Construcción Civil, CGTP, FDTC y también a los estudiantes antonianos, de quienes sus casos se encuentran en la Fiscalía del Cusco, para determinar si siguen o no un proceso judicial, acusándolos de bandalismo, terrorismo, atentado a la propiedad pública y privada entre otros.
Muchos de los detenidos fueron golpeados y tratados como delincuentes, además de habérseles quitado ciertas pertenencias y cámaras fotográficas de las que requisaron las memorias y/o rollos fotográficos con el fin de incriminar a otras personas. Este fue un acto de represión que se dió el día 21 de febrero, consiguiendo que sean liberados a eso de las 7 de la noche gracias a la rápida actuación de todos los compañeros, yendo a presionar a las puertas del local de Seguridad del Estado, garantizando de esta manera la "integridad y seguridad" de los compañeros detenidos, debido a la falta de garantías que se vive en nuestro país, ya que se ha demostrado que el gobierno ha asesinado y desaparecido personas en otras zonas de lucha como: Ayacucho y la selva, razón demás por la que de acudió inmediatamente hasta conseguir su liberación.
Los días y semanas (hasta hoy, abril) posteriores a estas manifestaciones populares, se dió una clara persecusión política contra todo aquel que formo parte activa e incluso contra aquellos que no estuvieron presentes en las movilizaciones por encontrarse fuera de la ciudad, a quienes se les acusa ya no sólo de terrorismo, sino que buscan "prevenir" actos de violencia y terrorismo, por lo que vienen siendo detenidos o en todo caso se les están aperturando procesos. Asimismo hay una abierta persecusión a cualquier persona que pertenezca, tenga filiación o simpatice con el movimiento bolivariano que viene creciendo en toda Latinoamérica.
Estas acciones son una muestra del gobierno terrorista, represivo y dictatorial que venimos viviendo en el Perú, el mismo que llegó al gobierno con un discurso de centro izquierda, está aplicando una política no solo de continuismo neoliberal en las políticas económicas, sino en el aparato represivo contra el pueblo peruano tal como lo hicieron Fujimori y Toledo.
Y al igual que ellos la represión y persecusión política se viene aplicando con fuerza a todo aquel que opine o tenga una opinión contraria al gobierno de turno: esto se traduce en una persecusión a una gran mayoría de peruanos, especialmente en zonas donde se tienen recursos naturales y culturales, que para el gobierno son recursos ociosos que hay que poner a trabajar, vendiéndolos y consecionándolos a transnacionales y empresas extranjeras extractivas.
